miércoles, 5 de junio de 2019

Economía y medio ambiente

El ritmo de consumo que mantenemos es incompatible con la vida
El ritmo de consumo que mantenemos es incompatible con la vida
5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente

La economía capitalista es devastadora por insostenible para el planeta y sus moradores. Basada en un crecimiento continuo, hace que actualmente consumamos en un año 1,7 veces los recursos que la Tierra puede regenerar en el mismo tiempo. Pero esto es solo la media. Si todos los habitantes gozaran del tren de vida de los españoles, se necesitarían 2,3 planetas y, si lo hiciéramos como los norteamericanos, 5. De aquí a 2030, según expertos si trabajamos sin descanso y tomándonos el problema en serio, lograríamos pasar de una situación muy grave para la vida a solo grave. Aun con eso, el poder político-económico, obvia la aterradora realidad del cambio climático corroborada por miles de científicos, y sigue ciego maquinando su perpetuación y la obtención de dinero, con el único objetivo de sostener esta alocada economía que enriquece a pocos y mantiene en el poder a unos políticos, en su mayoría, ineptos y cobardes.
¿Se pueden cerrar los ojos y seguir aniquilando nuestro hábitat? En un mundo con recursos limitados, la producción desmedida, la extracción intensiva de recursos, el consumismo exacerbado, la inmensa cantidad de residuos generados y los gases de efecto invernadero, nos llevan al colapso. Probablemente, nuestra especie se autoexterminará por su colosal codicia. La naturaleza, que no nos necesita, se verá liberada de una carga muy nociva que la habrá desolado; pero encontrará la manera de regenerarse, como aconteció tras las grandes extinciones de anteriores eras geológicas.

sábado, 1 de junio de 2019

El futurible alcalde de Madrid un manipulador

Martínez-Almeida, manipulador conpulsivo
Martínez-Almeida, manipulador conpulsivo
¿Qué aguardar de un futuro regidor que miente gratuitamente con total desfachatez para dañar a su rival? Martínez-Almeida –estupefacto porque contra todo pronóstico puede erigirse alcalde de Madrid– nos engañó en las redes sociales para justificar su pretensión de revertir Madrid Central. «¡Mirad el atasco!», acusaba resentido mientras grababa un video de un embotellamiento un domingo en la calle Mayor, obviando que ese día se estaban celebrando o preparando la carrera de la mujer, la vuelta ciclista a Madrid y una manifestación en defensa de la sanidad pública. ¡Como para que no hubiera atasco!
Acciones como esta –que obviamente dan su fruto, porque si no este adulterador de la verdad no debería haber sacado ni un voto– nos demuestran que la manipulación de la realidad se ha convertido en arma de destrucción masiva de la política. No debería haber piedad con la normalización de la mentira.

miércoles, 29 de mayo de 2019

Pataleo y sobreactuación

Bien comnezamos la legislatura
Bien comnezamos la legislatura
El deplorable comportamiento de las señorías de Vox, PP y Ciudadanos en el estreno de la XIII Legislatura me hizo sentir vergüenza ajena. Se dicen parlamentarios, pero ignoran lo elemental: parlamento viene del francés “parlement”, y este de “parler”, hablar, es decir, parlamentar, dialogar, deliberar, debatir un asunto escuchando a quien mantiene diferente opinión para convencerlo o tratar de llegar a un acuerdo, más o menos intermedio. Por eso no concibo que en el templo de la palabra se silencie su uso con pataletas y abucheos –ruido y bronca–, impidiendo expresar a cada uno, nos guste o no, lo que opina, por muy cuestionable que sea.
Penosa también la sobreactuación de Rivera en su onírica obsesión por auparse al liderato de la oposición pretendiendo enmendar la plana a la presidenta del Congreso. Sabían que los políticos presos estaban allí porque lo permitió el Supremo, y que si juraron como lo hicieron es porque el Constitucional lo ampara. Hay que ser demócrata y acatar las normas para no llenar la política de inmundicia.
Visto el nivel de muchas de sus señorías, se aventura una legislatura bronca.

domingo, 26 de mayo de 2019

De impuestos y limosnas

Una fiscalidad justa, que la actual no lo es, y quien quiera donar, que done
En España, por deducciones y bonificaciones, las grandes empresas tributan beneficios en el impuesto de sociedades por poco más del 6%, aunque el nominal es del 25%. Por eso, sumando todos los impuestos, estas compañías gozan de una carga fiscal menor que en Francia, Bélgica, Austria, Grecia, Alemania o Italia. Además, según técnicos de Hacienda, la elusión fiscal de éstas sustrae a las arcas públicas 11.000 millones de euros anuales. Y la suma es mucho dinero que debería dedicarse a asegurar una mejor redistribución de la renta nacional que disminuya la desigualdad e incremente los servicios públicos para hacer una sociedad más justa.
El altruismo está muy bien, pero para no depender de la arbitrariedad de quien ejerce la caridad –que por ello además se desgrava más de un tercio– primero se debe alcanzar un sistema tributario real, justo y progresivo como ordena nuestra Constitución. Y por supuesto, una vez lograda la justicia impositiva, quien quiera donar, que done.

miércoles, 22 de mayo de 2019

La encrucijada europea

Europa: un laberinto de difícil resolución
Europa: un laberinto de difícil resolución
En el viejo continente, años y años de austeras políticas insolidarias, dictadas a nuestros indecisos gobernantes por los lobbies económicos, han malogrado décadas de conquistas sociales e incrementado la desigualdad. Por ello, los nacionalismos, la xenofobia, el auge de la ultraderecha y el egoísmo de quienes blindan fronteras, amenazan el futuro de una Europa unida, fraternal y dialogante y desvanece la posibilidad de un espacio común de paz, derechos humanos, solidaridad, libertad, democracia, bienestar, justicia social y desarrollo económico.
En el horizonte emergen muchos retos, como son la economía, la desigualdad, los refugiados, el futuro común, el cambio climático o el auge de la ultraderecha. En un mundo convulso, Europa el día 26 se juega mucho al votar la calidad de la democracia; y con resolución los políticos que salgan de las urnas han de virar el rumbo para decir basta a las directrices económicas que imponen lobbies y multinacionales en detrimento de la ciudadanía y caminar hacia un futuro de bienestar y progreso solidario que cierre la boca a todos los euroescépticos y populistas insolidarios. Si la meta no es una Europa social y no egoísta, la UE desaparecerá.

domingo, 19 de mayo de 2019

Endesa y Naturgy, o cuando estafar sale barato

La electricidad se ha convertido en un lucrativo negocio de precios desorbitados para unos pocos, en lugar de en un servicio básico para todos
La electricidad se ha convertido en un lucrativo negocio de precios desorbitados para unos pocos, en lugar de en un servicio básico para todos
Por beber de la literatura picaresca del Siglo de Oro, no descansamos. Resulta que en plena indignación popular por el precio de las tarifas eléctricas –indignación que aún continúa–, las compañías Endesa y Naturgy decidieron que era poco el pastizal que ganaban y conspiraron para estafarnos a todos manipulando el mercado al alza. A Endesa la estafa le supuso 3,9 millones de euros de beneficio y la multa asciende a 5,8. Naturgy nos afanó 13 millones y debe abonar 19,5.
Estas empresas al timarnos lograron unos beneficios extras de 19,9 millones de euros y la multa asciende a 25,7 millones. Como estafar sale barato, el riesgo es más que asumible.
Esto no es flor de un día, es una manera de ser. ¿Reintegrarán a los consumidores el dinero robado? ¿Cuántas veces lo habrán hecho sin ser descubiertos? ¿Cuántas más lo harán sabiendo que la multa y el escarnio salen prácticamente gratis? Si nos sablean a todos, ¿qué no harán a sus clientes?
La electricidad forma parte del sector estratégico de servicios básicos de un país y debe tener un precio justo. Jamás debió privatizarse porque se da pábulo a fraudes como el descrito, que ni es el primero ni será el último.

miércoles, 15 de mayo de 2019

Casado, como Trump, contra la prensa

Casado haría una hoguera con la prensa
Atacar a la prensa cuando la realidad no agrada, es algo que puso de moda Donald Trump. Aquí Casado, tras su debacle electoral, reflexiona que los pésimos resultados obtenidos fueron porque los votantes «recibieron una información que no era cierta que venía por WhatsApp, por editoriales de periódicos o por teletipos».
O sea que, además de no asumir responsabilidades, acusa a la prensa y a la ciudadanía de orquestar una campaña contra su persona generando «fake news». Parece que para él la crispación feroz, el discurso excluyente, las mentiras gruesas, la absoluta falta de respeto con graves injurias, su deriva ultraderechista y ultraliberal o la foto de Colón, no han tenido nada que ver en la fuga de votantes a diestra –hacia el original Vox– y siniestra –a un poco más comedido Ciudadanos–.
La prensa, por analizar los acontecimientos, para Trump y ahora para Casado, resulta amenazadora. Los medios de comunicación serios solo informan y cuestionan el poder y a los poderosos con rigor y honestidad obligándolos a responder por sus actos; y si por coacciones la verdad no se pudiera contar con libertad y seguridad, la democracia perdería un pilar fundamental en la forja de ciudadanos libres.