Una fiscalidad justa, que la actual no lo es, y quien quiera donar, que done |
En España, por deducciones y bonificaciones, las grandes empresas tributan beneficios en el impuesto de sociedades por poco más del 6%, aunque el nominal es del 25%. Por eso, sumando todos los impuestos, estas compañías gozan de una carga fiscal menor que en Francia, Bélgica, Austria, Grecia, Alemania o Italia. Además, según técnicos de Hacienda, la elusión fiscal de éstas sustrae a las arcas públicas 11.000 millones de euros anuales. Y la suma es mucho dinero que debería dedicarse a asegurar una mejor redistribución de la renta nacional que disminuya la desigualdad e incremente los servicios públicos para hacer una sociedad más justa.
El altruismo está muy bien, pero para no depender de la arbitrariedad de quien ejerce la caridad –que por ello además se desgrava más de un tercio– primero se debe alcanzar un sistema tributario real, justo y progresivo como ordena nuestra Constitución. Y por supuesto, una vez lograda la justicia impositiva, quien quiera donar, que done.
El altruismo está muy bien, pero para no depender de la arbitrariedad de quien ejerce la caridad –que por ello además se desgrava más de un tercio– primero se debe alcanzar un sistema tributario real, justo y progresivo como ordena nuestra Constitución. Y por supuesto, una vez lograda la justicia impositiva, quien quiera donar, que done.