Para un reparto más equitativo hay que reformar la Ley Electoral y la Constitución |
Abogan todos los partidos que, para no tirar el voto a la basura, les votemos a ellos. Voto útil lo llaman.
Bien, si todos coinciden en que hay votos que no valen nada, deberían haber pactado para reformar la Constitución y la Ley Electoral, que son las que logran que cientos de miles de votos acaben en la papelera, retorciendo perniciosamente la proporcionalidad en la que el sistema D’Hondt solo ayuda a repartir fracciones de escaño. No es culpable.
La culpa es de la circunscripción electoral: la provincia. Salvo que ampliemos a 35 los diputados en cada una, matemáticamente buscar la proporcionalidad en el reparto de lo que dicten las urnas, es una quimera. Podían haber modificado nuestra Carta Magna y agrandar la circunscripción. Cuanto mayor, mejor. Lo ideal, circunscripción única. Y, si se quiere amparar la representación territorial, la autonomía y no la provincia, debería ser la elegida, que mejoraría mucho la proporcionalidad.
Así que no dogmaticen sobre el voto útil, y tengan pundonor por haber dejado pasar la oportunidad: ustedes lo han hecho inútil. Algo que volverá a ocurrir porque, digan lo que digan los partidos tradicionales, no están por la labor.
Bien, si todos coinciden en que hay votos que no valen nada, deberían haber pactado para reformar la Constitución y la Ley Electoral, que son las que logran que cientos de miles de votos acaben en la papelera, retorciendo perniciosamente la proporcionalidad en la que el sistema D’Hondt solo ayuda a repartir fracciones de escaño. No es culpable.
La culpa es de la circunscripción electoral: la provincia. Salvo que ampliemos a 35 los diputados en cada una, matemáticamente buscar la proporcionalidad en el reparto de lo que dicten las urnas, es una quimera. Podían haber modificado nuestra Carta Magna y agrandar la circunscripción. Cuanto mayor, mejor. Lo ideal, circunscripción única. Y, si se quiere amparar la representación territorial, la autonomía y no la provincia, debería ser la elegida, que mejoraría mucho la proporcionalidad.
Así que no dogmaticen sobre el voto útil, y tengan pundonor por haber dejado pasar la oportunidad: ustedes lo han hecho inútil. Algo que volverá a ocurrir porque, digan lo que digan los partidos tradicionales, no están por la labor.