La manipulación del PP alcanza límites indignantes |
Desde que Rajoy afeara en el Senado la postura de dos de sus más importantes cargos sosteniendo que él “no se reconocía en la huelga a la japonesa” –el que no lo reconoce tan sensible soy yo-, en el PP se han dado la vuelta como un calcetín y califican el 8-M de clamor. Bueno está y bienvenidos. Pero indigna que, como en 1984 de Orwell, pretendan reescribir la historia como si fuéramos memos. El otro día, Rajoy, lazo morado en la solapa, dijo que en igualdad “seguirá” trabajando sin regatear esfuerzos, y su portavoz que la lucha por la igualdad es una prioridad del Gobierno demostrada, y que “seguirán” adoptando medidas como hasta ahora. Pues, como así sea, estamos apañados.
Vamos a recorrer lo más reciente: de votar no a la Ley de Igualdad Salarial, pasando por un “no nos metamos en eso” y recortes en igualdad de género a tachar la huelga de “insolidaria”, “elitista” y de “buscar el enfrentamiento”, algo no cuadra. Esto es posverdad –antes llamada manipulación–. O tal vez ahora lo sienten de verdad, o es solo postureo, o tienen pánico a las encuestas. En fin, el BOE nos lo dirá.
Vamos a recorrer lo más reciente: de votar no a la Ley de Igualdad Salarial, pasando por un “no nos metamos en eso” y recortes en igualdad de género a tachar la huelga de “insolidaria”, “elitista” y de “buscar el enfrentamiento”, algo no cuadra. Esto es posverdad –antes llamada manipulación–. O tal vez ahora lo sienten de verdad, o es solo postureo, o tienen pánico a las encuestas. En fin, el BOE nos lo dirá.