La crispación como arma política |
La Política, con mayúscula, es diálogo y consenso, algo que al PP se le da mal. Con nula predisposición al debate, la cuestión catalana en sus manos es una bomba y, a la vez, pura estrategia. Populares e independentistas se necesitan para sobrevivir. CiU, ahora PDCat, usó la legítima petición de independencia de una parte de la sociedad catalana para desviar la atención sobre la corrupción que le cerca, su pésima gestión con vastos recortes en educación, sanidad y servicios sociales o el paro; pero es que Rajoy, alumno aventajado en estas materias, con su tancredismo mete tanto ruido que evita debatir en dichos arduos asuntos. Así, el mutuo interés conduce a la falta de diálogo y a no desearlo. Esta forma de hacer política se asemeja a dos espaldas plateadas que se retan en la misma jaula. ¿Será que cuanto peor, mejor para algunos?
Por el cariz que está tomando, el referéndum con garantías es necesario y urgente: cada día cientos de independentistas se franquician desde la sede del PP.
Por el cariz que está tomando, el referéndum con garantías es necesario y urgente: cada día cientos de independentistas se franquician desde la sede del PP.