Si C's continúa tragando toda la deslealtad del PP, desaparecerá |
Albert Rivera, cuyo partido tiene graves problemas de credibilidad y corre el riesgo de diluirse por las ambigüedades que le impiden destacar como fuerza con personalidad propia, se muestra incapaz de imponer a Mariano Rajoy el cumplimiento de las medidas más sustanciales que ambos firmaron. Rajoy, político calculador que no quiere saber nada de lucha contra la corrupción ni de regeneración democrática y cuyo objetivo prioritario es fagocitar a C’s, ningunea a la formación naranja para que aflore su debilidad, conocedor de que aquellos votos que se marcharon por la corrupción, regresarán al ver el postureo de C’s.
El partido de Rivera aparenta indignarse cuando se lamenta, con razón, del grosero trato dispensado por el PP, rayano en lo tragicómico y desleal a más no poder, pero omite que son ellos quienes han puesto las tuercas que “atornillan al sillón” del inmovilismo a Rajoy, fomentando el menosprecio, al no exigirle la estricta ejecución de lo pactado.
El partido de Rivera aparenta indignarse cuando se lamenta, con razón, del grosero trato dispensado por el PP, rayano en lo tragicómico y desleal a más no poder, pero omite que son ellos quienes han puesto las tuercas que “atornillan al sillón” del inmovilismo a Rajoy, fomentando el menosprecio, al no exigirle la estricta ejecución de lo pactado.