Un engaño. En la sede nacional del PSOE se pedía “un sí por el cambio” |
Lo vivido esta semana por la militancia y votantes socialistas tiene tan difícil explicación que pasará cuantiosa factura. El PSOE sale tan tocado de este desagradable espectáculo que tardará años en reponerse, si es que lo logra. Y, metido en este particular callejón sin salida, si en lugar de explorar una alternativa de progreso se termina sometiendo al PP, como todo parece indicar, ya que unas nuevas elecciones ahora serían su final anticipado, se convertirá en “socio de hecho” del gobierno conservador, ya que, por idéntica razón a la que esgrimirá para investir a Rajoy, deberá apoyarlo para que el flamante Ejecutivo conservador no caiga, haciéndose reo de cuantas arbitrariedades cometa el nuevo gobierno del PP siguiendo su marcada línea doctrinal.
Si los socialistas cuentan en la actualidad con 85 diputados es porque llevan décadas renegando de sus principios y desairando a sus votantes, a los que en junio solicitó “un sí por el cambio”. ¿Qué cambio? ¿Otra vez Rajoy, la corrupción, los recortes? El sector ganador sólo ha atendido a su vieja guardia, que defiende los intereses de las grandes empresas que asesoran, mientras ha desoído a su militancia. Si culmina el itinerario marcado por los privilegiados su formación estará finiquitada haciéndola de todo punto prescindible.
En España, esta aciaga semana ha dejado una izquierda destrozada y una derecha radiante. Parafraseando al Terminator modelo T-800 y con inmenso pesar: “Sayonara, PSOE”.
Si los socialistas cuentan en la actualidad con 85 diputados es porque llevan décadas renegando de sus principios y desairando a sus votantes, a los que en junio solicitó “un sí por el cambio”. ¿Qué cambio? ¿Otra vez Rajoy, la corrupción, los recortes? El sector ganador sólo ha atendido a su vieja guardia, que defiende los intereses de las grandes empresas que asesoran, mientras ha desoído a su militancia. Si culmina el itinerario marcado por los privilegiados su formación estará finiquitada haciéndola de todo punto prescindible.
En España, esta aciaga semana ha dejado una izquierda destrozada y una derecha radiante. Parafraseando al Terminator modelo T-800 y con inmenso pesar: “Sayonara, PSOE”.