Beneficios récord

 

Grandes empresas: todo para ellas, migajas para el resto

Un día sí, y otro también, nos detallan cómo las grandes compañías baten records beneficios. Además de aprovecharse de una guerra despiadada para ganar más, se pavonean obscenamente para ver cuál logra mayor ingreso.
Así, esa ansia, ese exacerbado ánimo de lucro nos transforma en víctimas de un sigiloso y disimulado fraude. Con miles de millones de euros de ganancias, es evidente que, si se han convertido en plusmarquistas, su margen ha crecido muchísimo cobrándonos bastante más de lo razonable en su desmedido afán de apoderarse como sea del dinero ajeno.
Naturalmente uno es libre de comprar o no; pero en demasiadas ocasiones no hay opción: alimentos, electricidad, bancos, gas, tanatorio, transporte o agua, son indispensables. Antes, excepto la alimentación, eran servicios públicos y garantizaban un precio justo. Tras privatizarse, el desbocado ardor de lucro impuso una vertical escalada de precios que nos convirtió en víctimas de un gran fraude especulador forzándonos a desembolsar más de lo éticamente justo por algo necesario para vivir.