sábado, 29 de octubre de 2016

La estrategia de la inacción

Rajoy, el gran estratega de la inacción
Rajoy, el gran estratega de la inacción
Sentarse, fumar puros, leer el diario deportivo y aguardar imperturbable. Así, por increíble que parezca, se alcanza la cúspide del sistema político español. Lo que a cualquier persona le costaría el puesto de trabajo, o le supondría que los problemas crecieran hasta hacerse colosales como montañas, a Rajoy, con la complicidad del PSOE, le conduce a ser investido como el Presidente con menos votos en contra de toda la democracia. De esta plácida manera, sin hacer nada para que lo apoyen o buscar compromisos para resolver cuestiones tan candentes como la independentista, los refugiados, la deuda pública, las pensiones, la precariedad laboral de los bajos salarios, revertir los recortes o la corrupción, se inicia el segundo mandato de un Mariano que parece haber seguido al pie de la letra el dictado de su propia máxima: “A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, y esa es también una decisión”.
Ya lo advirtió el escritor uruguayo Eduardo Galeano: “Habitamos un mundo al revés que recompensa lo que debería castigar y castiga lo que debería recompensar”. Tiempos extraños.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Galgos o podencos, ¡qué más da!

De PSOE a PSssssilencio para que gobierne Rajoy
De PSOE a PSssssilencio para que gobierne Rajoy
Olvidando la cuestión principal, la frivolidad se ha adueñado del discurso mediático-político. Lo importante no es si serán 11, o si serán 85, o quién no acatará la disciplina de voto, o si se ausentarán sus señorías al desorientarse en los servicios, o si cantarán la abstención coral a pleno pulmón durante la sesión de investidura, o... Y, aunque comprendo el dolor de los diputados que quieren votar no, el daño, al PSOE y a la ciudadanía, ya se ha ocasionado. Porque lo verdaderamente trascendente en este asunto es que el grupo socialista va a permitir con su inacción que Mariano Rajoy, con sus desafortunadas políticas de derechas e inmerso en graves casos de corrupción, nos siga gobernando durante cuatro grises e interminables años más.
¿Cuántos se abstendrán? ¿Cómo lo harán? ¡Uf! ¡Qué sinvivir!

martes, 25 de octubre de 2016

Assange: una persecución injustificada

Julian Assange, injustamente perseguido
Julian Assange, injustamente perseguido
Lamentablemente, nueve meses después de que el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU dictaminara que la reclusión del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012, es injustificada y solicitara su indemnización y puesta en libertad, todo sigue igual.
Mientras WikiLeaks continúa revelando numerosas informaciones que deben ser indagadas, Estados Unidos, Gran Bretaña y Suecia continúan rechazando esta petición. Si no reconocen la autoridad que emana de la ONU, deberían ser consecuentes y marcharse. Únicamente recordarles lo que la Corte estadounidense dictó en la sentencia del caso Watergate que derribó al presidente Nixon: “Sólo una prensa libre y sin restricciones puede revelar honestamente los engaños del Gobierno”. Es mucho lo que debemos a Assange: el renacimiento del periodismo de investigación y el cuestionamiento de la información oficial, un resurgir de la libertad de expresión cuando estaba en horas bajas.  Y Assange, por ser decente y denunciar, no se merece el calvario que está viviendo.

domingo, 23 de octubre de 2016

Una abstención para que nada cambie

PSOE: una abstención para que nada cambie
PSOE: una abstención para que nada cambie
Como estaba cantado, el comité federal del PSOE aprueba regalar el poder al PP, el partido de la corrupción, los recortes, las reformas laborales, las amnistías fiscales y las añagazas y malas artes en política. Dicen escoger el “menor de los males”, reconociendo tácitamente que su opción será dañina, convirtiéndola, per se, en deshonesta. Con su inacción no atenúan el mal mayor: la continuidad de Rajoy, a quien deberán apoyar en sus presupuestos recortados para que no caiga. Así el aval ocasional, será habitual. Deberían haber sido responsables y construir propuestas alternativas, que las había.
Según el diccionario de la RAE, abstenerse es no participar en algo a lo que se tiene derecho o, dicho de otro modo, permanecer indiferente, pasivo, ante un estímulo de manera voluntaria. Me viene a la memoria un aforismo de Cesare Pavese, escritor y poeta italiano, que dice: “La fuerza de la indiferencia es la que permitió a las piedras perdurar inmutables durante millones de años”. Confiemos que, a pesar del obsequio, el PP no gobierne inmutable por los siglos de los siglos.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Pero... ¿a quién le van a dar el Gobierno?

De un "sí por el cambio" a "una abstención para que nada cambie"
De un "sí por el cambio" a "una abstención para que nada cambie"
A lo largo de los años el PP ha mostrado tener una concepción democrática de muy bajo nivel, con graves carencias. Grosso modo, y sin hablar de la no asunción de responsabilidades políticas por corrupción, los populares gobernando han aplicado la apisonadora por su alergia a los pactos, en la oposición han actuado con absoluta deslealtad, cuando han sido señalados por la justicia han salido en tromba a ponerla en cuestión y ahora, estando en funciones, además de rehuir el control parlamentario, tratan de evitar la derogación de algunas de sus desafortunadas leyes usando la artimaña de vetar las iniciativas de la mayoría que, según ellos, impliquen un aumento de gasto. La sombra del PP es alargada y el PSOE no debe ser partícipe de arbitrariedades similares. No se puede regalar el poder a quien lo ejerce con total arrogancia. Valiéndose de cualquier sutileza, seguirán vetando toda proposición democrática que no les convenga.
Pero en serio, ¿han meditado a quién le van regalar el Gobierno? Al menos, unas terceras elecciones les librarían de agachar la cabeza porque la responsabilidad ya no sería suya, sino de quienes lo votasen.

martes, 18 de octubre de 2016

Defender nuestros principios constitucionales

Capitulación de derechos esenciales
Capitulación de derechos esenciales
Nuestra Constitución preceptúa que España es un “Estado social y democrático de Derecho”, consolidando la solidaridad como pilar fundamental. Por consiguiente, cuando modifican su artículo 135 cediendo soberanía y alejando la solidaridad (Zapatero-Rajoy), reforman el derecho laboral liquidando su naturaleza tuitiva (González, Aznar, Zapatero, Rajoy), privatizan la sanidad y educación (PSOE y PP), venden prósperas empresas públicas (Aznar), rescatan empresas privadas en bancarrota (Rajoy), pretenden pactar complementos salariales a cargo del Estado (Rajoy-Rivera), están desviando sutilmente el dinero público, que debería utilizarse en políticas sociales, a bolsillos privados, suplantando nuestros principios constitucionales esenciales por otros conducentes a un estado neoliberal; todo ello al más puro estilo de la Escuela Económica de Chicago.
Alarmante, cierto; pero inquietante la tranquilidad con que los privilegiados acuerdan considerables renuncias a las leyes que nos hemos dado y la naturalidad con que capitulamos aceptando ese arbitrario destino. El escritor estadounidense Edward Paul Abbey manifiesta que “Un patriota debe estar siempre dispuesto a defender su país contra su Gobierno”. Deberíamos emular a nuestros vecinos franceses que saben mucho de la defensa de sus derechos y recordar que el destino no está escrito, que está por componer.

viernes, 14 de octubre de 2016

Tráfico: accidentes y contaminación

La contaminación por combustibles fósiles causa al menos 27.000 muertos en España
La contaminación por combustibles fósiles causa al menos 27.000 muertes en España
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, 27.000 españoles mueren anualmente de manera prematura por la polución atmosférica. El pasado año, según la OMS, 44,7 millones de españoles respiramos aire contaminado, el 95% de la población. Urgen actuaciones encaminadas a velar por la salud de la ciudadanía y cumplir la normativa de restricciones al tránsito rodado por contaminación.
En 2015 murieron en las carreteras españolas 1.018 personas. Las autoridades patrocinan costosas campañas publicitarias apelando a una conducción responsable destinadas a reducir las bajas en accidentes de circulación, contrastando con la inacción para reglamentar el uso del vehículo privado en las ciudades, responsable por sus nocivos efectos de un número de fallecimientos 27 veces superior al que se cobra el asfalto. Aunque el coste sanitario por alta contaminación representa cerca del 4,6% del PIB español, unos 46.000 millones de euros, parece que acometer actuaciones para mitigarla no es políticamente rentable. Los planes de mejora de calidad del aire en nuestro país son prácticamente inexistentes por falta de voluntad política, sin embargo muchos ciudadanos veríamos con buenos ojos que las urbes volvieran a ser un lugar de encuentro para disfrutar y vivir, y no sufrirlas con ruidosos y humeantes vehículos que invaden los espacios que deberíamos ocupar las personas.