jueves, 17 de julio de 2025

Igualdad ciudadana

 

Feijóo miente más que habla
Feijóo miente más que habla

Sostiene Feijóo que «la igualdad de los ciudadanos en el acceso a los servicios públicos no puede depender del código postal». Coincido, pero es un discurso tramposo porque el PP y sus aliados solo miran los intereses de los ricos. Madrid, la comunidad más adinerada de España, también es la que menos invierte en sanidad por habitante, con un sistema colapsado que arroja a más del 38% de la población al negocio de la sanidad privada, 14 puntos por encima de la media. ¿Eso es igualdad?
Y, en educación, lo mismo. Madrid lidera el ranking de comunidades que menos invierten por estudiante, con unas ratios por profesor insoportables. Mientras tanto, el Gobierno de Ayuso abre tres veces más aulas concertadas que públicas, lo que significa más dinero público destinado a financiar colegios privados. Si los 1.500 millones de euros anuales que se destinan a la concertada se invirtieran en la pública, Madrid tendría un sistema educativo de calidad para todos, no solo para los que pueden permitírselo. ¿Eso es igualdad?
Señor Feijóo: Piense antes de hablar. Los que habitamos en códigos postales que comienzan por 28, sufrimos un sistema público quemado por pura ideología ultraliberal del PP, que recorta en servicios esenciales para bajar impuestos a los ricos y fomentar el negocio privado. Y usted, con su doble vara de medir, no hace más que esconder esta realidad. Los intereses de los más poderosos están por encima de la igualdad y la justicia social, y eso no se soluciona con discursos de tahúr.

lunes, 14 de julio de 2025

Llorar es humano

 

Llorar por tristeza o alegría es de valientes
Llorar por tristeza o alegría es de valientes

De pequeño, las niñeras que tuvimos me formaron en la creencia de que «los hombres no lloran» y crecí convencido de que el llanto debilitaba. Pero ahora, al ver a mi hija educar a mi nieta, me doy cuenta de lo necesario que es soltar esas lágrimas que no he dejado brotar en más de seis décadas. Mi hija, al igual que mi nieta, no temen expresar sus emociones a través del llanto. Ambas me enseñan con sus actos, que debo liberarme, ser valiente y permitir que las emociones fluyan; porque el llorar, como el amor, es parte esencial de la vida y nada de lo que avergonzarse, sino una manera de ser más auténticos. Cuando su hija llora, ella la acompaña y no la juzga, sabiendo que ese llanto es su forma de liberar lo que siente. 
Y, a pesar de lo que opinen los machirulos, llorar es una necesidad emocional vital, tan necesaria como respirar, tiene efecto calmante y alivia el estrés. Se puede llorar como reacción a la tristeza o como expresión de alegría.
Yo, sensible y empático, racionalmente lo comprendo, pero no lo logro, aunque lo necesite. Lo cincelado en mi cerebro infantil, me bloquea y, si alguna vez lloro es un instante. No me desahogo. Ahora, gracias a mi hija y nieta trato de reconstruirme y asimilar que llorar no es un signo de debilidad, sino de valentía y que reprimirlo puede generar sufrimiento emocional que puede llevar a la depresión.
A partir de ahora, si ves a alguien llorar, basta de decir aquello de «no llores». Dile en cambio: «Llora cuanto necesites, te vendrá bien. Aquí tienes mi hombro. Siempre estaré contigo».

viernes, 11 de julio de 2025

¡Envido más!

 

Es casi imposible diferenciar al PP de Vox
Es casi imposible diferenciar al PP de Vox

Feijóo, en su congreso de deriva reaccionaria, calca el discurso xenófobo de Vox y promete que si gobiernan «vamos a reducir la inmigración ilegal». Este gran estratega ignora que si te pones a la altura de Vox, Vox, fiel al manual de Trump y Le Pen, sube la apuesta. Por eso Rocío de Meer envida más y proclama sin tapujos deportar a ocho millones de seres humanos en un «proceso extraordinariamente complejo de remigración» para mantener su versión rancia y excluyente de la «identidad española». Incluso plantea negar la nacionalidad a niños nacidos aquí si sus padres son extranjeros. Lo dice, por cierto, alguien con apellido holandés que, aplicando su propio delirio, no sería considerada española.
Pero lo verdaderamente grave es la claudicación moral del PP, que ha dejado de ser la derecha para convertirse en la muleta blanqueadora de la derecha extrema. ¿Qué esperaba el PP al competir en odio con Vox? ¿Que los ultras le cedieran el protagonismo? Es ingenuidad e irresponsabilidad, porque si juegas con ideas reaccionarias, te quemas. ¿Qué hará ahora Feijóo? ¿Seguir hundiéndose en el fango fascista?
La historia es clara: por el mismo precio, entre el original y la copia, el electorado escoge el original. El PP regala votos a Vox mientras dilapida la poca dignidad, los pocos principios y la poca vergüenza que le quedaba.

miércoles, 9 de julio de 2025

Los españoles


El PP, con menos cerebro que un mosquito, cae continuamente en las trampas que le teje Vox
El PP, con menos cerebro que un mosquito, cae continuamente en las trampas que le teje Vox
En su congreso, un eufórico Feijóo sostuvo que cuando él gobierne «en España mandarán los españoles». Y tan orgulloso de su absurda perogrullada. ¿O tal vez insinúa que en España gobiernan los norteamericanos? ¿O que catalanes y vascos no son españoles?
Es retórica; sé que Feijóo profundiza en la exclusión y el ultranacionalismo porque abraza el discurso más rancio y divisivo del espectro político. Su retórica de «los españoles» es chovinismo y no política inclusiva.
El PP, bajo su mando, ha dado un giro derechista tan abrupto como peligroso. Sin rubor abraza el neofascismo de Vox en lugar de desmarcarse de la derecha extrema. Opta por unirse a ellos en su cruzada contra todo lo que huela a pluralismo y a diversidad. Y, en su afán por ganar apoyos de la derecha más radical, demuestra no importarle fragmentar el país con tal de avivar su ansia de poder. Se cree un cid dispuesto a enterrar cualquier vestigio de progresismo en nombre del anacrónico «nacionalismo español» que no tiene cabida en una sociedad moderna y diversa.
Al abrazar los postulados de Vox, Feijóo traiciona a la España plural que somos y contribuye a erosionar la convivencia entre territorios, lenguas y culturas. Si este es el futuro que Feijóo promete, debemos esperar una España rota y dividida.

lunes, 7 de julio de 2025

El gen necio XVII

 

Los necios insisten
Los necios insisten

El virus de la desinformación se propaga cual plaga sin escrúpulos, y así el gen necio se expande y multiplica por el mundo.

–¡Las vacunas son un fraude! ¿Cómo voy a confiar en algo que impone el Gobierno? ¡No hay pruebas de que funcionen! Y algún académico asegura que nos implantan un microchip. ¡Nos quieren controlar!
–Las vacunas están respaldadas por décadas de investigación científica y millones de estudios. Los datos demuestran que han salvado millones de vidas. No te las imponen y no son para controlarte.
–¡Eso decís, pero son estadísticas manipuladas! ¿Y si las vacunas en realidad nos hacen más daño? ¡Cada vez escucho más historias de gente que se siente mal después de vacunarse!
–Es importante diferenciar entre efectos secundarios raros y los beneficios generales. Las reacciones graves son extremadamente infrecuentes y, en la mayoría de los casos, mucho menos peligrosas que la enfermedad que previenen. Además, los casos que mencionas no son la norma, son excepciones. No debes dejarte influenciar por las estupideces del populismo derechista disfrazado de ciencia que se va inoculando en la sociedad.
–No, no me convences. No quiero que me metan algo extraño en el cuerpo. ¡El cuerpo tiene su propio sistema inmunológico! ¡Nunca me he vacunado y nunca me he enfermado gravemente!
–Sí, el sistema inmunológico es increíble, pero las vacunas son una manera de adiestrarlo para enfrentar enfermedades graves sin tener que pasar por los riesgos de la propia enfermedad, porque entrenan al cuerpo de forma segura para reconocer y luchar contra los virus sin poner en riesgo nuestra salud. La única meta es salvar vidas. Y la ciencia, y las estadísticas, son claras: las vacunas salvan vidas; son una herramienta para protegernos.
–Eso dicen para hacer caja. ¡Seguro que hay conspiraciones detrás de todo esto!

Lo dicho: el gen necio.

jueves, 3 de julio de 2025

Huelga de jueces conservadores

 

Hasta en las huelgas debemos soportar una Justicia de derechas privilegiada
Hasta en las huelgas debemos soportar una Justicia de derechas privilegiada

He ido a la huelga varias veces en mi vida. Y siempre me han descontado del salario lo que correspondía: el día no trabajado, la parte proporcional de las pagas extras y dejar de cotizar a la SS. Lo asumí porque así funciona cuando uno ejerce un derecho responsablemente. Pero ahora resulta que los jueces conservadores, los mismos que se llenan la boca hablando de legalidad, de orden y de Estado de derecho, se han puesto en huelga y no han comunicado quiénes han secundado el paro. ¿Por qué? Para que no se les descuente nada. Para seguir cobrando, aunque no trabajen. Para hacer trampas. Esto también es corrupción.
Son unos sinvergüenzas. Así, sin paños calientes. No solo por lo que hacen, sino por lo que representan. Son una élite conservadora que se cree por encima del bien y del mal. Que dicta sentencias, que reparte castigos, pero que se niega a rendir cuentas. Que exige sacrificios al pueblo mientras ellos se cubren de privilegios. Este comportamiento no solo es indecente; es profundamente antidemocrático. Porque no hay justicia posible cuando los jueces se comportan como una casta intocable. Y eso es exactamente lo que están haciendo. Y lo que llevan haciendo desde el golpe de Estado franquista que acabó con la democracia e instauró una dictadura.

miércoles, 2 de julio de 2025

Combatir la emergencia climática

 

Da la sensación de que no hay solución
Da la sensación de que no hay solución

Junio ha sido el mes más caluroso jamás registrado, y las evidencias científicas apuntan a que lo peor está aún por llegar. Los veranos en España, además de ser más calurosos, se prolongan 5 semanas más que en los años 80, y así las muertes provocadas por olas de calor se multiplican.
Además de darnos recomendaciones básicas para protegernos —evitar el ejercicio en horas de máximo calor, hidratarnos bien, buscar refugios climáticos…—, ¿haremos algo para evitar este futuro devastador, o ya es tarde?
¿Es que las élites y sus voceros no tienen hijos, sobrinos, nietos? Y aún así, ¿no se conmueven ante el sufrimiento de una infancia que encarará un planeta recalentado, con guerras, sequías, revueltas, hambrunas, recursos agotados e incapaz de sostener cosechas fértiles? Entretanto, Feijóo acusa al Gobierno en el Parlamento de «dogmatismo ambiental». Solo un necio niega sin estar informado.
Si seguimos postergando las decisiones difíciles que podrían protegernos, estaremos cultivando un mañana de ruina. Es hora de actuar con la urgencia que exige la emergencia climática.
Los negacionistas del clima no solo son cerriles: son cómplices de la devastación. La tibieza política frente a la catástrofe ecológica no es neutralidad, es criminalidad por omisión. Quien frena la acción climática, delinque.