Si por el PP fuera, reduciría las pensiones a algo testimonial |
Aunque la Constitución preceptúa en su artículo 50 que «los poderes públicos garantizarán periódicamente la suficiencia económica a los ciudadanos de la tercera edad mediante pensiones adecuadas y actualizadas», a menudo nuestros gobernantes lo han soslayado. Menos mal que con este Gobierno algo ha cambiado. Pero, si de verdad queremos garantizar su cumplimiento para no quedar al albur del gobernante de turno, este Gobierno de progreso debería impulsar una reforma constitucional que deje meridianamente claro su actualización anual vinculada, al menos, al IPC, para evitar congelaciones o subidas irrelevantes que las empobrecen.
Esta reforma, que necesita mayoría de tres quintos, además de garantizar lo que la Constitución ordena, obliga a retratarse a un siempre ambiguo PP en asuntos que tienen que ver con el Estado de bienestar –oculta su plan por ser el de Rajoy: congelación o subidas nimias–. Así, los pensionistas, y los que algún día lo serán, sabremos a qué atenernos al ir a votar.