jueves, 10 de agosto de 2023

Abonado a la mentira

 

En el PP solo saben mentir y mentir y volver a mentir... y manipular
En el PP solo saben mentir y mentir y volver a mentir... y manipular

Con rotundidad, sabiendo que no era verdad lo que manifestaba, sin torcer el gesto ni avergonzarse y como solo los grandes cínicos saben hacerlo, Cuca Gamarra, secretaria general del PP, negaba pactos ocultos y conversaciones con otras fuerzas políticas: «La gran diferencia entre el PP y el PSOE es que con nosotros no hay pactos ocultos, ni conversaciones que no puedan contarse. Todo se puede hacer y se hará de cara a los españoles, porque las reglas del juego son claras». Aunque es la idiosincrasia del PP, está mal mentir; pero es aún más pérfido hacerlo para denigrar al contrario y sin ruborizarse.
Al poco, sus palabras eran devoradas por la acelerada realidad. Buxadé, vicepresidente de Vox, desvelaba la reunión mantenida la semana anterior entre Feijóo –que exigió un apoyo rotundo a Vox a cambio de nada– y Abascal, causando un gran malestar en Génova.
Ignoran lo que sabiamente apuntó Abraham Lincoln: «Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. A algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo».

lunes, 7 de agosto de 2023

El PP en su laberinto

 

La inconsistencia de argumentos del PP cada vez le enreda más en su laberinto
La inconsistencia de argumentos del PP cada vez le enreda más en su laberinto

Durante la campaña electoral el PP se empachó de repetir que derogaría el “sanchismo” y gobernaría en solitario porque era su deseo y las encuestas lo profetizaban: 137 escaños.
Mientras, el PSOE sostuvo en reiteradas ocasiones que estaría encantado de reeditar la coalición con Sumar para continuar avanzando: 152 escaños entre ambos.
El PP, tras constatar su nula posibilidad de gobernar, engaña a sus electores queriendo pactar con el mismo Sánchez que se empeñó en revocar y asevera que los españoles quieren un gobierno de Feijóo.
Como pretende iniciar un nuevo relato de ilegitimidad entre escaños y votos, recontemos los votos de quienes tienen escaños:
Bloque progresista (PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV, BNG): 11.999.330.
Bloque conservador (PP+Vox+UPN): 11.177.348.
En ningún bloque se incluyen los votos Coalición Canaria ni Junts (507.352).
Por 821.982 votos, los españoles quieren progreso.
Pretender gobernar sin tener mayoría en el Parlamento –como ansia el PP–, sí que sería una “anomalía democrática”.

domingo, 6 de agosto de 2023

El arma nuclear

 

Mientras no nos desembaracemos del armamento nuclear, el mundo estará al borde del abismo
Mientras no nos desembaracemos del armamento nuclear, el mundo estará al borde del abismo

Habrá que repetirlo una y otra vez:
Hace 78 años, dos refulgentes pájaros de aluminio pulido (Enola Gay y Bock’s car) dejaron caer sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki sus apocalípticos huevos plateados, custodios del arcano de la fisión del átomo, desatando el mayor armagedón hasta entonces conocido. En cuestión de segundos, un espeluznante, cegador y devastador hongo nuclear anaranjado se dibujó contra el azul límpido del cielo y evaporó en la zona cero, a temperaturas solo alcanzadas en el interior del sol, la vida de centenares de personas cuyos negativos quedaron litografiados para la eternidad en los níveos muros de ambas ciudades que se mantuvieron en pie. Decenas de miles más murieron abrasadas y, con el devenir del tiempo, otras lo harían en lenta agonía. Niños, que ni siquiera eran imaginados en la mente de sus progenitores cuando se arrojaron las bombas, padecerían insufribles enfermedades y horrendas malformaciones durante su existencia, fruto de la radioactividad acumulada de sus padres.
No hemos aprendido nada. Hoy nuestro mundo se balancea al borde del abismo y continúa siendo un inestable arsenal atómico ante la amenaza de una alocada hecatombe nuclear.
¡Malditos bastardos!

miércoles, 2 de agosto de 2023

COP28 Dubai: el descrédito

 

El planeta está en coma y la ONU se presta a un paripé
El planeta está en coma y la ONU se presta a un paripé

Los países del Golfo Pérsico llevan años pergeñando campañas de imagen para maquillar sus dictaduras: mundial de futbol, fórmula 1, MotoGp, compra de estrellas del universo futbolístico… Pagan mucho para blanquearse y mostrar al mundo una cara amable que nuble la triste realidad de sus ciudadanos discrepantes, el silencio impuesto de sus cárceles y la paz masacrada de sus cementerios.
Y ahora, rizando el rizo y mientras se baten récords de temperaturas, el Mediterráneo se calcina –literalmente– y caen granizos como naranjas, Dubai, una ciudad emirato exportadora de oro negro, trituradora de los Derechos Humanos, sojuzgadora de mujeres y opresora del colectivo LGTBI que no admite la disidencia y detiene arbitrariamente, será la organizadora de la Cumbre del Clima 2023.
En medio de tanto cataclismo climático y por más vueltas que le doy, no logro descifrar por qué la ONU se ha prestado a este paripé. ¿Será también por dinero? Además, teniendo en cuenta la escasa credibilidad de las anteriores cumbres, ¿qué efectividad tendrán los acuerdos que se alcancen en un país cimentado en petróleo y erigido a golpe de petrodólar sobre el mutismo de sus ciudadanos?
Es la guinda que se necesitaba para el total descrédito de las COP’s.

domingo, 30 de julio de 2023

La infamia como norma

 

El PP ignora qué es la democracia

Imaginen por un momento que el PSOE hubiese sido el partido –que no la lista, como dice Feijóo– más votado el 23J. ¿Habría aceptado el PP el resultado renunciando a la crispación política? Rotundamente, no. Eso ya pasó en 2019, cuando el PSOE obtuvo 1.745.159 votos más que el PP –ahora el PP le saca solo 330.870–, y hemos tenido cuatro años de ilegítimo, okupa, traidor, felón, mentiroso, Frankenstein y otras lindezas, además de bloqueo constitucional.
Con Zapatero y con González pasó lo mismo, aunque no fue tan descarnado. Para ser sincero, pase lo que pase, el tóxico PP de pasado franquista, sigue creyendo en su derecho divino a gobernar por la gracia de Dios– como lo hacía el caudillo– anteponiendo su propio interés al de los españoles, e inventará cualquier infundio.
No admite la discrepancia y su único objetivo es involucionar y desmantelar el Estado del bienestar engordando los negocios privados, mediante la bajada impuestos a los ricos y grandes empresas como ha hecho, junto a Vox, en las autonomías que gobierna.

viernes, 28 de julio de 2023

La lista más votada

 

El enredo de la lista más votada
El enredo de la lista más votada

¡Que gobierne la lista más votada!, repiten una y otra vez. Falacias y enredos.
Sigo sosteniendo que Feijóo tiene gravísimas carencias y confunde lista con partido, lo cual no es más que una maniobra de confusión, pues España es una democracia parlamentaria y no presidencialista. E insisto, no son lapsus. Cuando se tienen tantos, son gravísimas lagunas.
De acuerdo, señor Feijóo. En España se presentan, si así lo estiman los partidos, 52 listas por cada formación política, una por cada provincia más dos de las ciudades autónomas.
Teniendo esto en cuenta, y con diferencia, la lista más votada ha sido la del PSOE, que en Barcelona obtuvo 946.055 votos. En Madrid, el PP, contó solo con 720.388 apoyos.
Pues eso, ¡que gobierne la lista más votada! o cállense de una vez.

jueves, 27 de julio de 2023

Gobierno de perdedores

 

¿Gobiernos de perdedores?
¿Gobiernos de perdedores?

Me indigna la manipulación descarnada. Nuestro sistema político, el parlamentarismo, premia a quien logra un consenso mayoritario que, por otro lado, refleja la realidad que han votado los electores. Y el que logra gobernar, es el ganador. Por tanto, no vale vender la idea de que va a gobernar el perdedor.
Ayuso dice que «no nos podemos acostumbrar a que un perdedor lleve las riendas de España, algo que nunca ha ocurrido en democracia». Es una gran manipuladora. La derecha –política, judicial y mediática– está tratando de montar otros cuatros años tensos, cargados de crispación e ilegitimidad, al extender la idea de que será un gobierno de perdedores.
Ayuso, Guardiola, López Miras, Mañueco, Juanma Moreno y Almeida gobernaron o gobiernan –según sus propias palabras– perdiendo las elecciones.
¿Son gobiernos de perdedores? ¡Ya está bien!