PP y Vox están dando pábulo al fascismo manipulador y descarnado |
Vivimos una absurda distopía. El consejero de Agricultura del Gobierno PP/Vox en Castilla y León, a raíz de la tuberculosis bovina, sostiene que «se lleva al extremo la salud pública». ¿Un responsable público manifiesta que hay demasiada salud pública? Y más que debería haber, respondo yo.
Niegan la realidad —la enfermedad no existe—, niegan la ciencia –por tanto, no hay que inmovilizar el ganado– y mienten a los ganaderos –prometen anular las medidas de control porque Europa lo hará–. Como son mendaces, Europa los llama a capítulo y, en vez de admitirlo, buscan un falso culpable para que la masa descargue su ira: veterinarios y funcionarios. Y así, la masa enardecida por arengas fascistas, asalta la Delegación de la Junta en Salamanca acosando a sus asalariados.
No es aislado: en Andalucía con Doñana, en Murcia con el Mar Menor y en Madrid con la contaminación, sucede lo mismo. Y el PP lo consiente mientras manipula videos que TikTok elimina por infringir las normas.
Este el peligro real del fascismo. Baste recordar que Ayuso dijo que «si te llaman fascista sabes que estás haciendo bien, que estás en el lado bueno de la historia».
¿Qué hubiera pasado durante la pandemia si la ultraderecha coaligada con la derecha extrema hubiese gobernado España?