La campaña de desinformación orquestada por la derecha, han dado al traste con un proceso democrático |
De nuevo las redes sociales, con sus campañas de desinformación y fake news ampliamente favorecidas por ultraderecha y medios inmovilistas, han interferido en una votación democrática que, en este caso, se han llevado por delante el referéndum constitucional en Chile.
Sin piedad, y desde el primer minuto, los lobbies económicos y la derecha desacreditaron a la llamada Convención Constituyente, que erró al no saber informar oportunamente de su quehacer. Y, lanzando nuevos bulos cada día, se envenenó el merecido y necesario debate: Desde la legalización del aborto a los 9 meses, pasando por la no protección de la propiedad privada, hasta falsedades acerca de la justicia o el fin de la educación y sanidad privadas.
Las fake news interesadas han cercenado una oportunidad para dejar atrás la dictadura e iniciar la transformación y el progreso de Chile. De momento gana la incertidumbre. Desde el cobarde y execrable golpe de Pinochet en 1973, mi corazón está con Chile. Ahora se vuelve a afligir.