El capitalismo salvaje de las farmacéuticas resulta obsceno |
La investigación requiere talento y dinero. Comprendo que quiénes obtienen resultados positivos, comercialicen su hallazgo para cubrir gastos y lograr beneficios. Lo que no entiendo es que un fármaco, que salva la vida a niños afectados de una rara enfermedad mortal que destruye sus conexiones neuronales, se venda a 2,5 millones de euros la dosis, pretendiendo rentabilizar el producto en la primera venta. No quieren, independientemente del dolor que ocasionen y como sería razonable, tener el retorno de la inversión en unos tres años. ¿Cuán grande será la desesperación de los padres al no poder adquirirlo? Es obsceno.
La desmedida codicia de estas compañías imposibilita la conquista de una sanidad universal. Se vanaglorian de estar arriba en la lista de empresas con mayor beneficio. Su código ético, si alguna vez lo tuvieron, se abandonó hace décadas. El decoro, también. Existen multitud de ejemplos de medicamentos con precios inmorales. El que comento ha roto el anterior récord por poco.