La prensa ha de poder informar sin violencia ni coacciones |
David Beriain y Roberto Fraile fueron asesinados en Burkina Faso mientras hacían su trabajo. Según Reporteros Sin Fronteras en 2020 asesinaron a 50 profesionales de la información.
Acosar y asesinar a la prensa no son hechos que ocurran solo en países en guerra o en el tercer mundo. Aquí, en la UE, también; y muchos de ellos son crímenes de Estado. Caruana, Kuciak, Marinova o Khashoggi, son ejemplos de lo que supone informar con rigor e independencia sobre corrupción política, delitos fiscales o criminalidad. Y a estas muertes hay que sumar los periodistas encarcelados o perseguidos, que son multitud.
Para que el poder responda por sus actos, la información no puede ser coartada. Si la verdad no puede narrarse con libertad y seguridad, la democracia pierde un pilar fundamental en la forja de ciudadanos libres.
Acosar y asesinar a la prensa no son hechos que ocurran solo en países en guerra o en el tercer mundo. Aquí, en la UE, también; y muchos de ellos son crímenes de Estado. Caruana, Kuciak, Marinova o Khashoggi, son ejemplos de lo que supone informar con rigor e independencia sobre corrupción política, delitos fiscales o criminalidad. Y a estas muertes hay que sumar los periodistas encarcelados o perseguidos, que son multitud.
Para que el poder responda por sus actos, la información no puede ser coartada. Si la verdad no puede narrarse con libertad y seguridad, la democracia pierde un pilar fundamental en la forja de ciudadanos libres.