Muchos creen a cualquier imbécil antes que a la Ciencia |
En este mundo, ni el riesgo cero existe, ni la estupidez tiene límites. Por eso cada vez está más extendido desoír el llamamiento del universo científico a inmunizarse con cualquier vacuna aprobada y segura –al menos tanto como los medicamentos que usamos a diario–, pero aplaudir en las redes sociales la primera sandez del descerebrado de turno alertando del riesgo de vacunarse.
Datos: más de dos personas de cada cien que coja la enfermedad morirá, siete de cada cien necesitará hospitalización y uno de cada seis que la pasan desarrollará eventos trombóticos más o menos graves.
Si cualquier medicamento de los que llenan nuestros botiquines estuviera sometido a un escrutinio tan milimétrico como el que soportan las vacunas, a diario tendríamos alarmas saltando por todo el planeta. Aquellos que eligen creer a insensatos y no a la ciencia, deberían hacérselo mirar.
Se demuestra que la manipulación es un virus pernicioso que se expande con rapidez y necesita de grandes dosis didácticas.
Datos: más de dos personas de cada cien que coja la enfermedad morirá, siete de cada cien necesitará hospitalización y uno de cada seis que la pasan desarrollará eventos trombóticos más o menos graves.
Si cualquier medicamento de los que llenan nuestros botiquines estuviera sometido a un escrutinio tan milimétrico como el que soportan las vacunas, a diario tendríamos alarmas saltando por todo el planeta. Aquellos que eligen creer a insensatos y no a la ciencia, deberían hacérselo mirar.
Se demuestra que la manipulación es un virus pernicioso que se expande con rapidez y necesita de grandes dosis didácticas.