domingo, 26 de abril de 2020

Covid-19 y contaminación

La contaminación de las ciudades acelera el contagio de coronavirus
La contaminación de las ciudades acelera el contagio de coronavirus
No valen más excusas. Hace demasiado tiempo que sabemos que la contaminación se cobra 9.000.000 de vidas al año. Asimismo sabemos que, además de machacar los pulmones, destroza otros órganos como corazón, cerebro –ictus y alzhéimer–, hígado, vejiga, intestinos y provoca arteriosclerosis, diabetes, demencia, osteoporosis, insomnio, afecta a la piel, la fertilidad y causa abortos espontáneos. Es decir, mata lentamente. Y ahora, un reciente estudio ha detectado coronavirus en partículas de contaminantes y relaciona la alta mortalidad de España y el norte de Italia con la contaminación. Otro estudio de Harvard demuestra que un aumento de un miligramo por metro cúbico de contaminantes de menos de 2,5 micras (tráfico y calefacciones) supone un incremento del 15% en la tasa de mortalidad de la covid-19.
Si tras el confinamiento volvemos a la locura de atascos y boina metropolitana, la previsible recaída del invierno podría ser aterradora. Usted, yo, nuestros hijos, nietos, hermanos, padres o amigos, podemos ser los siguientes.
Con urgencia y mucha responsabilidad, como la conciencia es poca y mucho el egoísmo, los poderes públicos encargados de tutelar la salud –art. 43 de la Constitución– deben poner remedio.

viernes, 24 de abril de 2020

Los cainitas

Táctica de estos funestos días: Cuanto peor para España, mejor para la derecha
Táctica de estos funestos días: Cuanto peor para España, mejor para la derecha
Que la sociedad solo oiga el disonante ruido de los bulos y mentiras,  aliñados con insultos y descalificaciones, es la estrategia para derribar al Gobierno. Nada nuevo bajo el sol. Lo hemos vivido anteriormente. Cuando la derecha no ocupa el poder reabre las trincheras de las dos España. Ahora, en una estratagema terrible con el uso partidista de los fallecidos durante la pandemia, enfanga y torna una crítica que podía ser útil, en injustificada, feroz y despiadada. Y así, porque no todos son iguales ni muchos menos, el cainismo español rebrota con fuerza por el con frívolas polémicas originadas por quienes se llaman patriotas. Usan incluso a la guardia civil, por un error de comunicación en una torpe rueda de prensa, para iniciar otra bronca política. Sin duda, la derecha se ha empeñado en seguir la táctica de Aznar del “cuanto peor para España, mejor para nosotros”.
Y a la prensa de la caverna: no insistan con sus titulares, hace tiempo que los golpes de Estado pasaron a la historia.

miércoles, 22 de abril de 2020

¿Qué asesores tienen?

Tienen asesores que no salen ni en las peores pesadillas
Tienen asesores que no salen ni en las peores pesadillas
No es la primera vez. Todo el mundo puede equivocarse, por supuesto, pero hay equivocaciones garrafales que someten al Gobierno, en una situación de tensión, angustia y ansiedad como la que estamos viviendo, a un desgaste político muy intenso. La comunicación en política siempre es fundamental, porque comunicar mal es tirar votos estresando a la sociedad. Convertir la excelente y esperada noticia de salir a pasear con los niños, en un debate apasionado que erosiona a todo el Gobierno, es un desatino de libro de primero de ciencias políticas, un regalo a la oposición. Y, aunque en errores de bulto la rectificación además de buena es necesaria, esta tardó demasiado en llegar ocasionando un gran revuelo social; porque anunciar que los niños puedan salir de las casas para meterse en supermercados, cuando el sentido común conjetura que actualmente debe ser uno de los mayores focos de contagio, es un despropósito fácil de ver. Un sinsentido.¡Menudos asesores! ¡Cualquiera lo haría mejor!

En el Día Internacional de la Madre Tierra

Por las generaciones futuras hay que acabar con el ecocidio
Por las generaciones futuras hay que acabar con el ecocidio
22 de abril, Día Internacional de la Madre Tierra

De nuevo, y según los científicos, la última Cumbre del Clima COP25 (Chile-Madrid) decepcionó con un acuerdo claramente insuficiente y poco ambicioso. Sus conclusiones son incapaces de resolver amenazas tan firmes como la contaminación medioambiental o la escasez de recursos naturales y mantiene el “ecocidio” de nuestro planeta, acelerado exponencialmente por el cambio climático, la superpoblación, la sobreexplotación del patrimonio natural, la contaminación de nuestros mares y la agricultura masiva que destruye bosques, agota el agua y envenena campos y manantiales subterráneos con sus pesticidas y abonos. Además, la economía capitalista, que ya imposibilita el desarrollo sostenible, para perdurar necesita del aumento poblacional para elevar un depredador PIB que arrasa la naturaleza.
Aunque solo sea por nuestros hijos y nietos, ¿no es posible un compromiso económico-social que logre un equilibrio entre explotación de recursos y naturaleza para abrir la posibilidad de una vida futura?

domingo, 19 de abril de 2020

¡No a la guerra!

Al virus se le combate con ciencia en los laboratorios, no en los campos de batalla
Al virus se le combate con ciencia en los laboratorios, no en los campos de batalla
A pesar de que las metáforas son muy sugerentes y de que un sinfín de líderes mundiales se empeña en adjetivar con términos bélicos a esta horrible pandemia, pienso que es un craso error. El coronavirus no es un enemigo, porque ni es persona ni país. Probablemente, ni ser vivo. Solo es un virus. Un agente infeccioso. Un patógeno. Una molécula compleja que necesita penetrar células del huésped para reproducirse. ¿Acaso luchamos contra la pandemia con obuses, balas, bombas y soldados? No; la combatimos a contra reloj con médicos y ciencia para obtener una vacuna. Y por eso no estamos enfrascados en una guerra, ni tan siquiera en una batalla, sino en una inmensa crisis sanitaria que devastará vidas, alterará nuestros hábitos y destruirá el tejido económico.
Es obsceno hablar de guerra cuando la mayoría de la población, salvo los que están en hospitales plantando cara a la muerte estamos, dentro de lo que cabe, confortablemente en casa sin temer que nos haga puré una bomba. En los conflictos armados casi todos los fondos, incluidos los de la ciencia, se desvían a gastos bélicos. Además, al hablar de guerra se da pábulo a teorías conspiranoicas con virus gestados en laboratorio que nos alientan a destapar enemigos de carne y hueso, a constreñir libertades y a asignar dinero a los servicios de inteligencia.
Y ya que estamos, la puesta en escena de las ruedas de prensa desde Moncloa con tanto general condecorado, me retrotrae a tiempos escalofriantes y ya caducos.
¡No a la guerra!

jueves, 16 de abril de 2020

Esta Europa no nos merece

Los gobiernos de la derecha bloquean la reconstrucción de Europa
Los gobiernos de la derecha bloquean la reconstrucción de Europa
Los coronabonos, en contra de lo que algunos sostienen con argumentos pseudo-racistas, no son inapropiados sino una herramienta para paliar tan sin igual tragedia y ayudar a ciudadanos y empresas a salir de una catástrofe natural que no es culpa de nadie. Al ser una prima de riesgo compartida, serviría para evitar los ataques de buitres especuladores a las primas particulares de cada país, como ya ocurrió en 2008. Sería un instrumento óptimo para mutualizar la contingencia en tan funestos momentos y que, al acelerar la recuperación, daría sus frutos económicos.
Pero no. Dejando brotar la esencia de la derecha, que fiel a sí misma es insolidaria, egoísta e individualista, los gobiernos conservadores de Alemania, Austria, Finlandia y Países Bajos (casi paraíso fiscal), se opusieron. Solo se logró un acuerdo insuficiente in extremis, mostrando una vez más no estar a la altura. ¡Con la que se le viene encima a toda Europa!
El sur –Francia, Italia, España, Portugal y Grecia– aporta un 43 % del PIB europeo y si decidiera abandonar la Unión muchos países del norte se debilitarían.
Indiscutiblemente, nos merecemos otra Europa.

martes, 14 de abril de 2020

Un ruego a Miquel Buch

El “conceller” de Interior Miquel Buch acusa al Gobierno de «jugar con la historia de los catalanes» por haber entregado 1.714.000 mascarillas, en referencia a lo acontecido en 1714.
Yo le ruego que cuente el envío uno a uno que, a lo mejor, las máquinas empaquetadoras se equivocaron y solo remitieron 1.713.999. Probablemente este nuevo dato le tranquilice y le alegre mucho.