El buque Aquarius de la ONG SOS Méditerranée |
Ni himno, ni bandera, ni patria. Lo que me hace sentir orgulloso de ser español es que mi Gobierno, y mis representantes políticos, en un gesto justo y valiente, sean hospitalarios y, poniéndose del lado del más débil acojan a los más de 600 migrantes y posibles refugiados del buque Aquarius, ante el cierre de puertos por Estados chauvinistas dudosamente comprometidos con los Derechos Humanos o la Ley del Mar, que alejan el problema de sus fronteras en lugar de buscar una solución común que lo resuelva.