Las mentiras de Aznar |
Hace ocho meses se publicó el informe Chilcot sobre la guerra de Irak. En él se afirma que Blair y Aznar engañaron a sus ciudadanos fingiendo hacer lo imposible para impedir este conflicto que desestabilizó Oriente Medio y fue el germen del terrorista Estado Islámico. Aznar, para “sacarnos del rincón de la Historia”, aparcó la diplomacia y fue tras Bush consolidando el recurso de la guerra; una contienda de trágicas consecuencias elaborada con pruebas falsas y sin autorización del Consejo de Seguridad de la ONU. La foto de las Azores provocó millares de muertes inocentes y un mundo más inseguro. Los que intuimos, por los nexos de Bush con las petroleras, que era una guerra por intereses económicos, teníamos razón: no existían armas de destrucción masiva y, el preciado líquido pasó de los 20 dólares/barril, a los 144 en 2008, llenando el bolsillo de unos pocos y siendo claro acelerador de la crisis económica.
Ocho meses más tarde, ¿no merecemos los españoles una reflexión pública de Aznar?
Ocho meses más tarde, ¿no merecemos los españoles una reflexión pública de Aznar?