El PP, cuando no tiene nada que aportar, saca a ETA o Cataluña |
Cuando ETA asesinaba, Aznar –que la tildó de «movimiento vasco de liberación»– le pedía dejar las armas para concurrir por «cauces políticos».
También Javier Maroto, hoy portavoz del PP en el Senado, para lograr el apoyo de Bildu en 2013, sentenciaba: «No me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie. Creo que es bueno. Ojalá cundiese el ejemplo», y apostillaba que Bildu «ha pretendido la paz desde el principio».
Asimismo, Borja Sémper, hoy portavoz de campaña del PP decía que «el futuro de la sociedad vasca, guste o no en determinados sitios, se tiene que construir también con Bildu».
Ahora que ETA no existe, el PP se radicaliza; pero, nos guste o no, Bildu tiene el derecho constitucional a confeccionar sus listas con gente que ha pagado sus deudas con la sociedad. Y, que acaten la Constitución, es un triunfo de los demócratas.
¿Qué es más inmoral? ¿Poner a condenados por asesinato terrorista en las listas o usar a ETA y sus víctimas para pescar votos? Probablemente ambas.