domingo, 24 de octubre de 2021

De pactos con Bildu o la ley del embudo

 

El PP, un partido ventajista al que le gusta engañar falseando la verdad sin importarle la crispación
El PP, un partido ventajista al que le gusta engañar falseando la verdad sin importarle la crispación
Ya está bien de tanto cinismo. Ya está bien de tanta confrontación y vileza moral. Para lograr el apoyo de Bildu, en 2013, Javier Maroto, hoy portavoz del PP en el Senado, sentenciaba: «No me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie. Creo que es bueno. Ojalá cundiese el ejemplo», y apostillaba que Bildu «ha pretendido la paz desde el principio». Que se sepa, al menos diez veces el Partido Popular se acercó –incluso cuando ETA seguía asesinando– a la formación abertzale o a sus antecesores, una coalición política, que nos guste o no, es legítima y cuenta con el aval constitucional para pactar.
¿Recuerdan cuando Aznar negociaba con ETA y la tildaba de Movimiento de Liberación Nacional Vasco y nadie de la oposición, por lealtad, le criticó? ¡Qué diferencia!
El PP, un partido ventajista al que le gusta engañar distorsionando la verdad, ahora se rasga las vestiduras. Es la ley del embudo: si yo puedo aprovecharme, lo hago; si son los demás, ¡ah, no!, ¡hasta ahí podríamos llegar!

jueves, 21 de octubre de 2021

De insultos y abucheos

 

Cuando falta respeto institucional, se incendia la calle
Cuando falta respeto institucional, se incendia la calle

Cuando obstinadamente se niega la legalidad del Gobierno y se afirma que Sánchez no debería ser presidente, se incendia la calle.
El Partido Popular, como hizo en su día con Zapatero, no ha cesado de repetir que Sánchez es un «traidor, okupa, felón, incapaz, ilegítimo, ridículo, ególatra, mentiroso compulsivo, incompetente, mediocre…» y eso que fueron a colegios de pago. Asimismo, las portadas de la prensa de la caverna son el paradigma de lo que no debe ser el periodismo democrático.
En este caldeado ambiente, algunos patriotas sostienen que Sánchez ocupa un lugar que no le pertenece y el odio crece y brota –de momento– en forma de insulto.
Abucheos y silbidos son inherentes al cargo. Los insultos, jamás. No es libertad, es un peligroso gesto antidemocrático que se impone y extiende cuando el PP pierde el poder y muestra de pésima educación institucional.
¿Quieren convertir la bandera, el himno y el 12 de octubre en símbolos partidistas? ¿Qué patria anhelan? ¿Una donde no cabemos todos?

domingo, 17 de octubre de 2021

El antipatriota

 

Pablo Casado arreando cuantos mamporros puede a España para derrocar al Gobierno legítimo
Pablo Casado arreando cuantos mamporros puede a España para derrocar al Gobierno legítimo
Es patético. Como su liderazgo político está en tiempo de descuento y lo sabe, la avidez por el poder le ciega hasta anteponer sus intereses a los de España. Dice ser el más grande patriota; pero en vez de ayudar –o callar si no quiere hacerlo–, siembra desconfianza sobre la solvencia económica de su patria a base de mentir. No hace tanto, también hizo campaña para impedir la llegada de los fondos europeos de reconstrucción. En la UE su deslealtad no pasa inadvertida, dejándolos boquiabiertos con su vil y esperpéntica oposición, inconcebible en cualquier otro Estado miembro donde nadie vitupera a su país. Días atrás, y con la determinación de hacer daño, salió a manifestar que «España ha quebrado y está al borde del rescate». Se llama Pablo Casado y es líder del PP. Sigue enrocado en que cuanto peor para España, mejor le irá a él.
Señor Casado: no tergiverse. Ahí están los datos de empleo, prima de riesgo y colocación de deuda que demuestran que España está muy lejos de la quiebra.

martes, 12 de octubre de 2021

La bronca y el ruido de cada miércoles

 

La derecha solo crispa para montar bulla y ruido y derribar al Gobierno
La derecha solo crispa para montar bulla y ruido y derribar al Gobierno
El PP es una derecha faltona y grosera que cada miércoles en las sesiones de control al Gobierno, en vez de ganarse el pan con preguntas útiles, las dilapida con bronca cínica impelido por Ayuso y Vox.
Para mejorar la vida ciudadana, la democracia necesita una oposición que vigile y controle al Gobierno: critique lo criticable, denuncie lo denunciable y coopere en la discrepancia presentando alternativas útiles. Pero, tristemente, la oposición que tenemos, instalada en la creencia de que alimentar el conflicto con antipolítica le dará votos, antepone sus propios intereses a los de España. Por eso impide la gestión cuestionando la legitimidad del Gobierno, pone palos en las ruedas, imposibilita el diálogo, ataca la legalidad con bloqueos antisistema y frena cualquier iniciativa del Ejecutivo. Es patética...
El politólogo alemán Jan-Werner Müller lo expresa con claridad: «El populismo necesita enemigos; la democracia requiere oposición».
¡Hum!... ¿será por eso que se llama Partido Popular?

domingo, 10 de octubre de 2021

¿Hasta cuándo la injusticia?

 

¿Hasta cuándo el latrocinio de ricos y poderosos?
¿Hasta cuándo el latrocinio de ricos y poderosos?
Panamá, Paraíso, Falciani, Pandora…  ¿Cuál será el siguiente? Nada nuevo bajo el sol. Las grandes empresas eluden impuestos. Los ricos evaden cuanto pueden. La ingeniería financiera en auge.
En un mundo liberal capitalista con legislaciones que consienten bancas opacas y países con fiscalidades mínimas, la solidaridad es un bluf. Y mientras la voluntad política universal no se organice para abolirlos, nada cambiará. Solo de vez en cuando la prensa –¿a qué se dedica la Agencia Antifraude?– haciendo un trabajo admirable, publicará un nuevo escándalo. ¿Cuántos más serán necesarios para plantarnos?
Mientras no se acabe con la inmoralidad de los paraísos fiscales y la opacidad bancaria, se destruirá la justicia social carcomiendo infraestructuras, escuelas, pensiones, hospitales y apagando vidas.

viernes, 8 de octubre de 2021

Ley de la Vivienda y anticonstitucionalistas

 

Garamendi y Casado: dos anticonstitucionalistas
Garamendi y Casado: dos anticonstitucionalistas
No solo nuestra Constitución en su artículo 47 recoge el «derecho a disfrutar de una vivienda digna», sino que siendo más explícita insta a que «los poderes públicos promuevan las condiciones necesarias y establezcan las normas pertinentes para hacerlo efectivo». También, la Declaración Universal de Derechos Humanos, artículo 25.1, que España se comprometió a acatar, aboga por asegurar la vivienda. Además, la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, artículo 34.3 reconoce el derecho a ayudas para la vivienda.
Así que no, señores Garamendi y Casado, no digan que la nueva Ley de Vivienda «atenta contra el derecho a la propiedad, reconocido en la Constitución». Todo lo contrario. Lo que la Ley de la Vivienda anhela, es garantizar el cumplimiento del mandato constitucional. No sean anticonstitucionalistas. Saben que la Carta Magna, en su artículo 128, determina asimismo que «toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general».

jueves, 7 de octubre de 2021

El PP y la corrupción

 

Por su forma de tratar la corrupción, el Partido Popular es sinónimo de corrupción
Por su forma de tratar la corrupción, el Partido Popular es sinónimo de corrupción
Oí: «El auge del populismo se debe a la corrupción de los Gobiernos», y todos aplaudían con autocomplacencia. Por eso tuve que volver a escucharlo. Y no porque no esté de acuerdo con la máxima, sino porque quien la enunciaba era, ni más ni menos, que un Rajoy en su mejor versión desde aquel que salió con toda su plana mayor en tromba –tic nervioso incluido– a decir aquello de que la corrupción «no es una trama del PP, es una trama contra el PP».
¡Hombre! Un poquito de sonrojo. Les recuerdo que el Partido Popular es el único partido de ámbito nacional condenado por corrupción y aún tiene abierto un rosario de causas ante la justicia. Lo he dicho otras veces: el PP está tan podrido que necesitaría una refundación que removiera todos sus cimientos.
Parafraseando al genial Monterroso: Cuando tres años más tarde Rajoy despertó, la corrupción todavía estaba allí.
Sí, de hecho a su Convención ha ido como ponente de lujo el corrupto Sarkozy, sobre el que pesan dos condenas y del que Casado dice «hay que tomar ejemplo».