Debido al Partido Popular, el Tribunal Constitucional está gravemente politizado |
Cuando se redactaba la Constitución, Gabriel Cisneros –uno de sus padres– manifestó que el estado de alarma era el mecanismo ideal para afrontar catástrofes naturales como podía ser una pandemia. Por eso, al común de los mortales le cuesta entender, salvo si mira bajo el prisma de la deriva ultra, la sentencia del Tribunal Constitucional que declara inconstitucional parte del decreto del estado de alarma. Todos los países de nuestro entorno adoptaron, bajo consejo científico y con urgencia, medidas similares de confinamiento tratando de salvar vidas. Por eso resulta más sorprendente aún.
El estado de excepción, al que alude el Tribunal, es mucho más restrictivo y requiere que existan graves alteraciones de orden público para aplicarse. Éste sí que hubiese sido inconstitucional, y la búsqueda de consenso para su aprobación, imposible.
Fallos así nos dejan boquiabiertos y vemos que la derecha continúa bloqueando la renovación de los órganos judiciales para usar políticamente la Justicia.
El estado de excepción, al que alude el Tribunal, es mucho más restrictivo y requiere que existan graves alteraciones de orden público para aplicarse. Éste sí que hubiese sido inconstitucional, y la búsqueda de consenso para su aprobación, imposible.
Fallos así nos dejan boquiabiertos y vemos que la derecha continúa bloqueando la renovación de los órganos judiciales para usar políticamente la Justicia.