La candidez de Ciudadanos raya en lo absurdo |
Ciudadanos, partido bisoño cuando en 2016 Rivera pactó con Rajoy una serie de medidas entre las cuales había «seis exigencias previas e innegociables» –una comisión de investigación del caso Bárcenas, limitar los mandatos a dos legislaturas, acabar con los aforamientos, apartar a los imputados, modificar la ley electoral y terminar con los indultos–, se sintió estafado al incumplir Rajoy lo acordado.
Dice un viejo adagio que «si me engañas una vez, la culpa es tuya; si me engañas dos, es mía».
A pesar de este conocido apotegma al sentido común, poco después volvió a dejarse encandilar por el Partido Popular en Madrid y Murcia, que no defraudó y de nuevo los embaucó. De verdad, ¿qué esperaban de un partido que, por su pasado franquista, solo sabe imponer y por eso finge negociar, pero no cumple jamás?
Y ahora, mientras la radical Ayuso hace guiños a Vox, a Arrimadas y Bal se les cae la baba al imaginarse pactando de nuevo con el PP el Gobierno de Madrid.
¡Es que no escarmientan!
Dice un viejo adagio que «si me engañas una vez, la culpa es tuya; si me engañas dos, es mía».
A pesar de este conocido apotegma al sentido común, poco después volvió a dejarse encandilar por el Partido Popular en Madrid y Murcia, que no defraudó y de nuevo los embaucó. De verdad, ¿qué esperaban de un partido que, por su pasado franquista, solo sabe imponer y por eso finge negociar, pero no cumple jamás?
Y ahora, mientras la radical Ayuso hace guiños a Vox, a Arrimadas y Bal se les cae la baba al imaginarse pactando de nuevo con el PP el Gobierno de Madrid.
¡Es que no escarmientan!