martes, 13 de abril de 2021

Tierra, acógeme

 

A quien quisiera, debería permitírsele ser enterrado en el campo
A quien quisiera, debería permitírsele ser enterrado en el campo
Anhelo ser inhumado en la tierra. Fundido en final abrazo, ceñirla a mis restos sin que medie nada entre mi cuerpo y ella; disfrutar de su frescor mientras transmuta mi exánime cuerpo en mineral que fertiliza el suelo del planeta que me vio nacer y fenecer, e integrarme en el ciclo natural como eslabón de la cadena trófica para devolverle parte de lo que le esquilmé. Donde el rítmico percutir de la lluvia empape sosegadamente la tierra que me ampare en el postrer viaje, refrescando mi maltrecho cuerpo. Donde los animales deambulen para sentir el bullicioso palpitar de la vida sobre mis huesos. Donde la sibilante brisa acaricie la hierba que cubra mi fosa y me enseñe a comprender, en el incesante transcurrir de los evos, el arcano y taciturno lenguaje del viento. Donde en otoño los árboles dejen caer lánguida y titubeantemente sus marchitas y danzarinas hojas, tejiendo sobre mi tumba su manto de cálidos ocres para ayudarme a llevar la cuenta de las estaciones del año. Reposar en la recogida intimidad de mis allegados, en lo más profundo del corazón de mis seres queridos, para que su amor me acompañe y proporcione la necesaria calidez a mi nueva morada.
Fusionarme en última caricia con la naturaleza en la campiña, en la montaña, en un prado, en un bosque... en cualquier paraje agreste como se hizo hasta que nos “civilizamos”. Donde no haya que pagar para descansar en verdadera paz; donde mis huesos reposen eternamente y no se exhumen con el tiempo por cuestiones crematísticas: dejar espacio a los nuevos fallecidos porque con ellos llega el dinero fresco que dará continuidad al pingüe negocio. Jamás en un impersonal, frío, masificado y rentable cementerio donde, si se incinera mi cuerpo sólo los potentados sacarán beneficio a mi carroña con las “leyes” que refrendan su fructífero negocio mientras se contamina el aire y no se nutre la tierra.
¡Quiero abonar la madre naturaleza, no ser abono del bolsillo de los ricos!

domingo, 11 de abril de 2021

Test de tornasol

 

La derecha no pasaría este test. Unos pocos de la izquierda, tampoco
La derecha no pasaría este test. Unos pocos de la izquierda, tampoco
No me refiero al químico, que calcula el pH de un compuesto, sino al político. Sí, aunque sorprenda, existe un test de tornasol que evalúa el nivel democrático de un candidato. Tiene en cuenta tres factores: desligarse de forma inequívoca de la violencia, negarse a limitar los derechos y libertades de los rivales y no cuestionar la legitimidad del sistema democrático ni del gobierno electo.
Tal vez no sea perfecto; pero por su extrema sencillez, la carencia en un solo punto es suficiente para poner en duda el compromiso democrático del político en cuestión.
A pesar de que España se encuentra en el selecto grupo de países con democracias plenas –siempre mejorables–, la pluralidad de algunos líderes deja mucho que desear. ¿Imaginan qué ocurriría si fuera obligatorio? Que cada cual cavile su respuesta.

miércoles, 7 de abril de 2021

El nacionalismo madrileño

 

Díaz Ayuso sigue compitiendo con Vox con su populismo nacionalista de ultraderecha
Díaz Ayuso sigue compitiendo con Vox con su populismo nacionalista de ultraderecha
La ultraliberal y madrileñista Díaz Ayuso siempre anhela dar la nota. Cuando critican su gestión contraria a toda lógica, acusa a quien sea de «madrileñofobia» y utiliza a los ciudadanos y el territorio que gobierna de parapeto. Es decir, para confrontar y crispar la política calca comportamientos separatistas y se hace la víctima jugando con la salud de los madrileños. Así Ayuso, encarnada en oposición visceral al Gobierno de España, va camino de la conquista de Génova. Su última pirueta ha sido convocar elecciones en medio de la trágica pandemia. Cuando en Cataluña actúan así, hay que oírla. Su provocador nacionalismo, engalanado de falso patriotismo, es lo mismo.
Utilizar las críticas a su gestión para fomentar el victimismo con disyuntivas insensatas –yo o el caos– y su rebeldía contra todo lo que el Estado legisla, es táctica vieja usada por separatistas y trumpistas.
Y, como «Madrid es España», el día menos pensando la España de Ayuso inicia un procés y se independiza del Estado.

domingo, 4 de abril de 2021

De la obligatoriedad de usar mascarillas

 

En general, se sigue haciendo la vista gorda con las mascarillas mal colocadas o sin poner
En general, se sigue haciendo la vista gorda con las mascarillas mal colocadas o sin poner
Es una lata y agobia, pero como somos cómo somos, lo pertinente es usar mascarilla en todo momento y en todo lugar. Si dependiera del emplazamiento y la afluencia de personas, es decir, de la percepción arbitraria y subjetiva de cada uno, cada cual haría lo que le viniese en gana.
A menudo te cruzas por la calle con gente que lleva la mascarilla quitada y con mucha suerte, cuando está muy cerca, se la coloca. No entienden que, si son asintomáticos, van dejando el aire que inmediatamente debemos atravesar y respirar, lleno de miasmas. Así que mascarillas sí o sí.
Debería iniciarse una labor educativa para aclarar que quien va con mascarilla no se protege a sí mismo –que también–, sino que evita transmitir el virus a los demás y, por tanto, quien no la lleva es egoísta, irresponsable e insolidario.

jueves, 1 de abril de 2021

No dan ejemplo

 

Muchos policías continúan sin dar ejemplo
Muchos policías continúan sin dar ejemplo
Madrid, 30 de marzo, 7:50 h. Calle de Rodríguez San Pedro. Se realizan trabajos de asfaltado. Al pasar, casi todos los trabajadores van sin mascarilla. Cien metros más adelante, ante un semáforo en rojo se detiene un coche patrulla municipal. Voy para allá. Ventanas subidas, los dos con la mascarilla bajada. Golpeo el cristal. El conductor, sorprendido, se coloca la mascarilla. Baja la ventanilla. Doy los buenos días. «Buenos días», me responden. «Allí, en las obras de asfaltado –les indico– hay muchos operarios sin mascarilla, aunque supongo que viendo que ustedes no la llevaban, no harán nada». «¡Oiga, señor! –me interrumpe–, que aquí estoy solo con mi compañero con las ventanillas cerradas y para hablar con usted me la he puesto». «Ya me lo ha dicho todo –respondo–. Su compañero y usted, debían ir con ellas puestas y con las ventanillas abiertas, no cerradas y sin mascarilla, ¿o son ustedes convivientes?». El compañero da un toque en el brazo al conductor y le dice «¡Venga, tira!».

martes, 30 de marzo de 2021

Surcar el tiempo

 

Es maravilloso contemplar de noche las estrellas
Es maravilloso contemplar de noche las estrellas
De noche, al extasiarnos con la espectacular bóveda celeste, viajamos al pasado. La luz que nos llega, y recorre el espacio a 300.000 km por segundo, abandonó aquellos soles hace años, incluso milenios. El telescopio espacial Hubble ha descubierto a Ícaro, cuyo brillo nos alcanza hoy tras partir hace 9.000 millones de años, 4.400 millones antes del nacimiento del sistema solar. Ahora tal vez ni exista. Sin embargo, las estrellas “vecinas” que vemos a simple vista seguramente seguirán vivas. A 11.600 años luz, en la constelación de Casiopea, se encuentra el astro más lejano visible sin instrumentos. Si tuviera un sistema planetario con vida inteligente y avanzada que usara telescopios tan potentes como para escrutarnos a vista de satélite, no observarían un planeta contaminado y superpoblado en grave riesgo, sino que harían un viaje en el tiempo que les revelaría un mundo virginal cuando nuestra especie inauguraba el Mesolítico y exploraba el planeta en grupos de cazadores-recolectores.

domingo, 28 de marzo de 2021

Es pura genética

 

El Partido Popular lleva el franquismo es sus genes
El Partido Popular lleva el franquismo es sus genes
De los creadores de «¡vete al médico!» y «agarrarse a una coleta», llega ahora «por ser la mujer de…». Y así, un día y otro día… y es que en el Partido Popular no pueden evitarlo. Les sale del alma porque es su forma de ser. Lo comprendo, a mí me pasa igual. Desde lo más impenetrable de mi sistema límbico, me brota la subida de impuestos a ricos, la defensa de las pensiones o revertir los recortes en sanidad y educación. Imposible remediarlo.
Y es notorio que, aunque en el PP miren para otro lado, en el fondo les agrada estas salidas de pata de banco de sus compañeros. Solo unos pocos, los que llegaron de UCD, se echan las manos a la cabeza. A la mayoría, procedente de un frente nacional fundado por 7 ministros franquistas con ideario inflexible sobre unidad de la patria, educación privada, libre empresa, defensa a ultranza de la familia patriarcal y del orden y moral pública, les suena bien porque está grabado es sus genes y es tan natural para ellos como el comer. Les sale sin pensar.