Anonadados con el Partido Popular, los ciudadanos asistimos apesadumbrados el espectáculo Ayuso |
Desde la desactivación del estado de alarma, Madrid ha ido batiendo récords en la pandemia –fallecidos, presión hospitalaria en UCIs, contagios–, y la beligerante Ayuso, de la manita de Casado, no hace más que confrontar con el Gobierno de España, ahondando la obsesión de ser quiénes derroquen a un Gobierno que consideran ilegítimo, acusándolo de la debacle económica. Ayuso se ha convertido en una mala caricatura de Torra. Ambos, acompañados de sus respectivas formaciones, están polarizando ideológicamente la política española hasta el espanto. Ambos quieren judicializar la política y también ambos pretenden elevar la desobediencia al paroxismo.
Madrid jamás hizo los deberes contratando personal sanitario ni de rastreo. La atención primaria es una pesadilla que despertará en el caos hospitalario y el horror de las muertes.
La Comisión Interterritorial de Sanidad aprobó por mayoría restricciones de control si se sobrepasan unos parámetros científicos. El PP va a incumplir. Así entiende la democracia. ¿Cómo puede Ciudadanos contribuir a mantener este esperpento?
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