Pablo Casado es el Dr. Jekyll y Mr. Hyde de las campaña electorales |
El rostro barbado de la moderación es el que pacta con naturalidad en varias comunidades autónomas con los que acusan a las 13 rosas «de violar, torturar y asesinar», y el mismo que en las elecciones de abril usó la crispación feroz, el discurso excluyente, las mentiras gruesas y la absoluta falta de respeto con graves injurias al Presidente de todos. Ahora, al no haberle funcionado, se muerde la lengua y vuelve a la estrategia de la moderación. Pero esta estratagema –por cierto diseñada por el soberbio Aznar, rey de las privatizaciones– es mero barniz electoral. Pablo Casado es un lobo con piel de cordero, es el mismo que opina que Madrid Central «crea más contaminación porque los automovilistas que no pueden entrar al centro se dedican a dar vueltas», y el líder de aquellos que incendian la política acusando de que se van a quemar iglesias.
Si un partido actúa, razona y tiene un programa que parece de extrema derecha, es que es de extrema derecha. Es su naturaleza. No se deje camelar.
Si un partido actúa, razona y tiene un programa que parece de extrema derecha, es que es de extrema derecha. Es su naturaleza. No se deje camelar.