domingo, 22 de septiembre de 2019

El fracaso del político (que no de la política)

Un curso acelerado no le vendría mal a Sánchez
Un curso acelerado no le vendría mal a Sánchez
Sin cuestionarse el porqué de su falta de apoyos –¿para qué?–, Sánchez ha admitido su nula capacidad de diálogo para negociar y declinado ante el Rey formar gobierno argumentando «haberlo intentado por todos los medios, pero fue imposible».
¿Puede ser Presidente quién no sabe pactar? En los últimos meses ha ido a lo suyo, a las encuestas, a correr el tiempo, a ofrecer poco a la oposición aparentando mucho, a poner vetos insólitos y confiar que el nerviosismo colectivo le haría Presidente… pero erró. ¿Volverá a intentar lo mismo? ¿Y entonces? ¿Creerá que, a la tercera, le otorgaremos la mayoría absoluta?
Muchos españoles deseamos un Gobierno progresista y, como España es una democracia parlamentaria en la que de momento no habrá mayorías absolutas y tras el 10-N estaremos en coyuntura similar, Sánchez debería hacer un curso acelerado para aprender el arte de la seducción política, donde le enseñen a lograr acuerdos con quien tiene diferente opinión para poder formar Gobierno de coalición.

viernes, 20 de septiembre de 2019

Hablando de hurtos

Nos robaron los votos
Nos robaron los votos
Sostiene José Luis Ábalos, ministro de Fomento en funciones y secretario de Organización del PSOE que «les han robado el voto y hurtado la victoria».
A mí, que no soy político y no tengo ese enorme compromiso con la ciudadanía, sí que me ha robado el voto, hurtado una victoria progresista y hecho añicos la ilusión, aquel que tenía la responsabilidad de formar Gobierno y que ahora regala a la derecha una clara oportunidad de lograrlo: Pedro Sánchez.
Frustrante.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Por la gracia de Dios

El PP cree tener el mandato divino de gobernar
El PP cree tener el mandato divino de gobernar
El Partido Popular cree que el poder le pertenece por mandato divino. Si tiene mayoría absoluta, es despiadado con la oposición, pero si gana sin lograr la mayoría y su costal de corrupción le complica pactar, exige que gobierne el más votado. Si no es el más votado pero tiene socio blanqueante, apostata de lo dicho y apela al parlamentarismo para ejercer el “precepto divino”. Entonces cede competencias, habla catalán en la intimidad o llama a ETA Movimiento Vasco de Liberación. Y si es apartado definitivamente del poder se trastorna de tal manera por tamaña impiedad que, dejando de lado lealtad y patriotismo, exacerba la política y emponzoña la convivencia durante toda la legislatura, a sabiendas de que esta crispación tensa la sociedad, origina inseguridad económica que engendra paro y aumenta el descrédito institucional e internacional. Pero tiene un comodín: cuando se aproximan elecciones, modera su conducta y se presenta como fuerza sensata a sus votantes. Y a fe que lo logra.

lunes, 16 de septiembre de 2019

El paradigma de la capa de ozono (Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono)

La forma de encarar el problema de los fluorocarbonos debería servir de ejemplo
La forma de encarar el problema de los fluorocarbonos debería servir de ejemplo
Sin el amparo de la etérea capa de ozono que filtra la mayor parte de la nociva radiación ultravioleta que emite el astro rey, sufriríamos graves quemaduras, cataratas y un sinfín de cánceres que permutarían nuestro bello planeta en un marchito erial casi sin vida.
Cuando en 1987 los compuestos químicos devoraban esta vital envoltura, el Protocolo de Montreal los prohibió y por ello recuperará su vigor en la segunda mitad de este siglo. Sin duda, debemos admitir que la humanidad en su conjunto supo trazar un plan para encarar este atroz problema medioambiental.
Ahora, por el abusivo uso de combustibles fósiles, estamos de nuevo al borde del abismo. El reloj no se detiene, y el acuerdo alcanzado para regenerar la capa de ozono debería ser el espejo para detener el aniquilador cambio climático.

viernes, 13 de septiembre de 2019

La Gran Colusión

Otra vez vuelven a presionar para alcanzar un pacto de Gobierno entre PSOE y PP al que llaman la «gran coalición», aunque yo, lo llamaría la gran colusión.
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, colusión es un «pacto ilícito en daño de tercero». Lo de ilícito lo cambiaría por contra natura. El daño a tercero está claro: todos los que votaron progresista en abril y que, de llevarse a cabo, verían de nuevo políticas retrógradas, sobre todo en economía.
Sensatez, por favor.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

Blindar la subida de las pensiones

Las pensiones en peligro: al albur del Gobierno de turno
Las pensiones en peligro: al albur del Gobierno de turno
Como lo indispensable para vivir –electricidad, alimentos, transportes, vivienda, calzado, ropa…– sube más que el IPC y la Constitución conmina a que las pensiones se actualicen asegurando «la suficiencia económica a los ciudadanos», habría que blindarlas y vincular su incremento anual a una cesta ponderada de artículos y servicios de primera necesidad para no abandonarlas al caciquil albur del Gobierno de turno. Si no el jubilado que no tiene otra alternativa y ajusta resignadamente sus gastos a su pensión, queda desamparado. Cuando merma su poder adquisitivo, su calidad y esperanza de vida también menguan y su día a día se torna en angustiosa zozobra. Los miembros del Pacto de Toledo deberían dar su opinión sobre una proposición en este sentido, y quien esté en contra que lo exprese públicamente y los pensionistas sabrán qué hacer; porque España, decimotercera economía mundial que recauda 7 puntos menos que la eurozona, lo puede asumir subiendo impuestos a ricos y grandes empresas.

domingo, 8 de septiembre de 2019

Un debate inaplazable

Cada día en todo el mundo, y con pulcra discreción, se incorporan al mercado laboral cientos de robots industriales y máquinas inteligentes apropiándose de miles de puestos de trabajo y enviando a la jubilación anticipada y al paro a millares de asalariados. No hay que tornar al ludismo del XIX y destrozar la maquinaria que destruye empleos, pero sí resolver esta imparable robotización, cuestionándonos qué tipo de sociedad anhelamos: una conflictiva, con legiones de parados sin cobrar prestación, u otra solidaria que implemente la polémica renta mínima garantizada para que las personas que no logren trabajo perciban un mínimo vital digno.
Y siempre es opinable la forma de llevarlo a cabo, aunque siendo España un Estado social que recauda 7 puntos menos que la eurozona, sin duda lo justo sería que quienes más han obtenido de la sociedad lo costeen, y que las máquinas destructoras de empleos coticen por los trabajadores que arrojan al castrante y gélido averno del paro.